
LUGARES PARA VISITAR.
1. Quedlinburg
Sentirás que estás viajando en el tiempo cuando visites Quedlinburg. Esta población del renacimiento está situada al norte de las Montañas Harz y está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En su casco histórico se reúnen más de 1.300 casas de madera pintadas de colores y calles adoquinadas. Quedlinburg es el hogar de la casa más antigua de Alemania, que fue construida a principios del siglo XIV.

2. Múnich
El hogar del Oktoberfest, la capital de Baviera ofrece vistas alpinas y salones abarrotados en los que se puede beber cerveza. Es mucho más que las salchichas bratswurt, la birra y los típicos pantalones “lederhosen”. Múnich es una ciudad sofisticada que a menudo está a la cabeza de las listas de las mejores ciudades para vivir del mundo. Con sus tiendas, atracciones culturales y lagos y montañas que quitan el hipo, sin ninguna duda es un rincón que consigue el equilibrio perfecto entre la vida en la ciudad y la belleza natural.

3.Colonia
La ciudad tiene incluso su propio museo dedicado a las fragancias. Pero no todo en Colonia está relacionado con los buenos olores. Esta ciudad está a orillas del río Rin y su centro neurálgico se estructura alrededor de la famosa Catedral con sus torres gemelas. Por si esto fuera poco también tienen un gran museo del chocolate y un puente (el Hohenzollern) en el que los enamorados cuelgan candados para luego lanzar la llave al río esperando que su amor sea eterno.

4. Berlín.
La capital de Alemania lo tiene todo: buenos restaurantes, una vida nocturna increíble, museos, galerías de arte y una arquitectura preciosa con ejemplos como la Puerta de Brandemburgo, el Palacio de Charlottenburg y la Catedral de Berlín (en la foto de debajo). Si vas, no te quedarás sin ideas de cosas que ver y hacer en Berlín: rutas a pie por su historia, mercados, bares de música jazz y arte. La East Side Gallery es la galería de arte al aire libre más grande del mundo y tiene alrededor de 1 kilómetro de obras en una sección del antiguo Muro de Berlín.

5. Hamburgo.
Hamburgo alberga el tercer puerto más grande del mundo y su magnífica bahía ofrece una variedad de marisco y pescado exquisita Si te gustan las compras, la zona de Alsterarkaden es perfecta. Y si quieres escapar del estrés de la ciudad siempre puedes dejarte caer por Planten und Blomen, que tiene el tercer jardín japonés más grande de Europa y donde se hacen conciertos gratis durante los meses de verano. Conocida como “La puerta al mundo”, encontrarás todo lo que busques en Hamburgo: desde teatros y óperas hasta la línea de ferrocarril en miniatura más grande del planeta (Miniatur Wunderland).

MONUMENTOS Y ESTATUAS
Estatua de San Jorge.
Esta estatua es, junto con la Iglesia Nikolai, el monumento más conocido del barrio de San Nicolás. Todo el mundo la fotografía y no es para menos. Destaca no sólo por su belleza y dinamismo como por lo que representa. San Nicolás es uno de los santos más importantes entre los pueblos germánicos y el dragón es el animal mitológico más conocido de estos lares.

Estatua de los músicos de Bremen
Aunque el cuento se remonta a muchos siglos atrás (ya se conocía en el siglo XII), sólo fue en 1951 cuando se decidió encargar una escultura en bronce a los protagonistas de esta divertida y metafórica historia, que cuenta como un burro, un perro, un gato y un gallo, considerados por sus amos ya inútiles por su edad, deciden ir a Bremen a probar suerte en lugar de aceptar ser sacrificados.
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Monumento a Bach
La estatua dedicada al compositor JS Bach fue construido en 1950, pero originalmente se encuentra en otro lugar. En 1995, luego se colocó en Platz der Demokratie, frente al Conservatorio en Weimar dedicado a Liszt. Es una historia poco conocida, pero la figura de Bach está estrechamente conectada con la ciudad de Weimar, casi tanto como la de Goethe y Schiller.

Monumento a Goethe y Schiller
La doble estatua de bronce recuerda a dos de las figuras más relevantes de la historia literaria alemana. Johann Wolfgang von Goethe y Friedrich von Schiller aparecen frente al Deutsches Nationaltheater de Weimar. La estatua simboliza además la amistad entre estos dos escritores y fue designada en 1998 como Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Monumento a la Batalla de las Naciones
Con sus 91 metros de alto, es uno de los monumentos más grandes de toda Europa. Conmemora la derrota de Napoleón a manos de tropas rusas, austríacas, prusianas y suecas en 1813 en la Batalla de Leipzig. Fue inaugurado en 1913, un siglo después de aquella conflagración. Las torres acompañan al "mar de lágrimas" dedicado a los 120.000 soldados que murieron en la cruenta batalla.
